23 abril 2024

Un intendente "se robó" una plazoleta para ampliar su casa

Dos concejales fueron suspendidos por denunciar la maniobra del Jefe comunal para fraguar terrenos públicos.

En Jujuy todavía las familias siguen reuniéndose para ofrendar a la Madre Tierra, comida, tabaco, hojas de coca, entre otras cosas. Es tiempo de festejo y confraternidad en toda la provincia salvo en Perico. Allí, en el Concejo Deliberante, los chispazos amenazan la paz de estos tiempos. Son tierras donde aún impera el modus operandi de Milagro Sala, el abuso de poder y la prepotencia dejó sin voz a más de la mitad de la ciudad, que se quedó sin representantes en el Concejo Deliberante.

Gloria Espinoza y Federico Manente fueron suspendidos de sus funciones por 90 días y sin goce de sueldo. Con esto, la oposición en Perico se quedó, literalmente, sin el contrapeso del poder que ejerce, lejos del rigor de la ley, el intendente Luciano Demarco. La excusa del castigo: los ediles del Frente Cambia Jujuy pidieron que se permita asumir al concejal Enrique Rojas, quien, a pesar de haber sido electo, no puede ocupar su banca debido a trabas políticas de Demarco y del Concejo.

Hasta aquí la historia formal, la de las excusas para los medios de comunicación y las actas del diario de sesiones del órgano legislativo municipal. Pero detrás de esta suspensión hay un conflicto de tierras que involucra al propio intendente de la ciudad. La suspensión de los ediles del Frente Cambia Jujuy no tiene más intenciones que silenciar las denuncias de un delito cometido por el jefe comunal de la ciudad, ubicada a 33 kilómetros de la capital jujeña.

Hace algunas semanas, el suspendido Federico Manente inició la investigación que tuvo como corolario su apartamiento temporal de Concejo. De a poco fue reuniendo documentación, videos, fotos y hasta un acta notarial de los actos cometidos por el polémico intendente. Demarco, por el cargo que ostenta, debería ser el custodio inexpugnable de las tierras municipales. Entre sus funciones está defender cada centímetro del suelo periqueño. En cambio, decidió obviar ese capítulo del manual de funciones de un intendente y se robó –literalmente- un terreno municipal originalmente destinado a convertirse en plaza para niños.

 

El intendente, al menos según la denuncia y las pruebas que presentó Manente, se robó un pedazo del pueblo. Lamentablemente, esta no es la primera vez que pasa en el país, tampoco en la provincia. Pero esto tiene un condimento especial que recuerda las épocas en las que Milagro Sala hacía y deshacía a placer en Jujuy. El jefe comunal no se robó cualquier terreno, sino uno colindante a su casa y de esta manera decidió agrandar su propiedad.

Demarco tiene, por lejos, una de las casas más fastuosas de Perico. Una mansión espléndida, con un defecto: había quedado ubicada a unos 20 metros de la calle. Para salvar este inconveniente, el intendente no tuvo mejor idea que quedarse con un terreno que pertenece al Estado.

La casona del jefe comunal está emplazada, según la Dirección de Inmuebles de la Provincia, en una parcela identificada con la matrícula B -2501. Según el registro catastral, su inmueble -con 25 metros de frente y 50 metros de largo- colinda al este con el Lote 43. Justamente, de acuerdo a los expedientes que obran en Inmuebles, el 43 es el espacio verde que Demarco primero usurpó y luego cercó.

La denuncia de Manente, suscripta por su par Espinosa, está acompañada de fotos, registros catastrales, un acta notarial que da cuenta de todas las obras hechas en los terrenos fraguados. Se comenta en la ciudad que los trabajos de cercamiento del terreno se habrían hecho con personal municipal.

Para los que digan que no es fácil acceder a la casa propia, que sigan el ejemplo de Demarco que consiguió agrandar la suya ahorrándose terreno, materiales y mano de obra, todo un genio de las finanzas.

Los concejales que fueron suspendidos decidieron que no se amilanarán con la medida del órgano legislativo municipal. Por lo que ya están reuniendo una nueva batería de pruebas para demostrar que el jefe comunal se robó un pedazo del Perico que debía cuidar. Mientras tanto, el intendente ya construyó un camino, alambró y hasta levantó una casa del árbol a sus hijos. Siempre se dijo que Perico era una tierra de oportunidades. Claramente, Demarco las aprovechó todas.

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