03 mayo 2024

El sindicalismo apuesta a varios candidatos para las elecciones y profundiza su crisis interna

Para competir por la Presidencia, los dirigentes gremiales apuestan desunidos por Sergio Massa, “Wado” de Pedro y Daniel Scioli.

Dividido y atomizado, el sindicalismo peronista atraviesa su etapa de mayor crisis sin poder unirse ni siquiera para presionar de manera efectiva sobre la dirigencia política para conseguir más lugares en las listas de candidatos o espacios de poder en la etapa que viene, seguramente fuera del gobierno.

Hoy, hay gremialistas que apoyan a Sergio Massa, otros a Eduardo “Wado” de Pedro y también existen los que respaldan a Daniel Scioli. Incluso hay quienes rezan para que Cristina Kirchner apunte su dedo hacia Axel Kicillof para convencerlo de cambiar su proyecto de reelección como gobernador bonaerense al de candidato presidencial para retener mejor los votos de la Vicepresidenta y evitar una derrota electoral que, según algunas consultoras, podría ser la peor de la historia para el peronismo.

A tono con la fractura de hecho del Frente de Todos, que ahora se llamará Unión por la Patria, los dirigentes sindicales también apuestan de manera disímil en el complejo tablero electoral del oficialismo. Los que se definieron primero fueron los miembros del sector mayoritario de la CGT (”Gordos” e independientes), que desde hace meses dieron señales de apoyar el proyecto presidencial de Massa. Esta semana lo acaban de ratificar con un documento en el que, a tono con los deseos del ministro de Economía, piden la unidad del oficialismo alrededor de un candidato único, sin PASO.

Aun así, ese sector sindical massista sufrió una baja importante: el barrionuevismo pasó en bloque desde el 1° de junio a alinearse con la posible postulación presidencial de “Wado” de Pedro. Se formalizó en un encuentro realizado en la sede de los obreros de maestranza (SOMRA) y no sorprendió que haya estado presidido por Luis Barrionuevo, el líder del Sindicato de Gastronómicos, que ya apoyaba al ministro del Interior. En cambio, llamó la atención la presencia del cotitular de la CGT Carlos Acuña (estaciones de servicio), un fiel exponente del barrionuevismo que hasta entonces estaba encolumnado detrás de Massa y se reconocía como un referente del Frente Renovador. Inclusive, su esposa, Blanca Cantero, es intendenta del partido de Presidente Perón por el espacio massista.

Por esos extraños virajes de la política, Barrionuevo pasó de ser uno de los principales enemigos sindicales del kirchnerismo a convertirse en el máximo sostén en el gremialismo de un dirigente de La Cámpora como De Pedro. En el encuentro del SOMRA, el jefe de los Gastronómicos logró reunir una treintena de dirigentes que le responden desde la época de su CGT Azul y Blanca y aliados como Omar Maturano (La Fraternidad) y Mario Calegari (UTA), más kirchneristas como Víctor Santa María (encargados de edificios) y José Voytenco (rurales) y sindicalistas cercanos a “los Gordos” como Amadeo Genta (municipales porteños), Julio Piumato (Judiciales) y Carlos Sueiro (Aduana).

Barrionuevo está repitiendo los mismos pasos que siguió cuando se convirtió en el primer dirigente gremial en rodear en los años 80 a aquel caudillo riojano llamado Carlos Menem: una mesa sindical para apoyar la candidatura. ¿Su apuesta tendrá éxito nuevamente? Es extraña por partida doble. Por el lado de Barrionuevo, sorprende que se abrace con un exponente de La Cámpora, esa organización que se enorgullece de estar en la vereda de enfrente de los “burócratas” sindicales. La jugada incluso es un cóctel indigesto para gremialistas K que ven en Barrionuevo a un enemigo ideológico, asociado con las peores prácticas. Para el kirchnerismo duro, este mismo Wado de Pedro que privilegia a Barrionuevo es el que se reúne con directivos del Grupo Clarín y entidades del campo. Demasiados enemigos juntos.

Fuente: Infobae.

Más leídas
Más relacionadas