29 abril 2024

Allanan oficinas de AYSA por sobreprecios en la compra de 620 vehículos

El ente que preside Malena Galmarini, fue denunciado por la oposición tras la adquisición de coches eléctricos por más de 25 millones de dólares, con un precio mucho mayor al del mercado.

 

En las últimas horas se conocieron una serie de procedimientos judiciales que tuvieron lugar en las instalaciones de la empresa estatal Aguas y Saneamientos Argentinos (AYSA), que preside Malena Galmarini, por una denuncia por sobreprecios en la compra de vehículos oficiales.

La investigación que está a cargo del juez federal Ariel Lijo, quien envió a la Policía Federal con una orden de presentación a la empresa AYSA SA, a la automotriz Renault Argentina y a la concesionaria de autos Lumiere, para pedir y secuestrar documentación relacionada con la compra.

Dicha transacción se realizó por la parte de la empresa que dirige la esposa del ministro de Economía y candidato a presidente del oficialismo, Sergio Massa, con la compra de 613 autos y 7 camiones eléctricos de marca Renault, por unos 25 millones de dólares.

La adquisición fue denunciada por los legisladores de Juntos por el Cambio, Ricardo López Murphy, Marcela Campagnoli y Juan José Calandri, Auditor General de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a instancias de sospechas de sobreprecios, causa que recayó en la fiscalía a cargo de Carlos Rívolo.

En la demanda se señala que se adjudicó una licitación por montos mayores a los precios de mercado y en dólares, con una cotización que es beneficiosa para la empresa que hizo la oferta, a un precio superior al estimado por AySA.

Si bien, el pliego establecía un costo máximo de 25.474.453 de dólares, cuando debería estar expresado en pesos o si se menciona en dólares, debe existir una justificación, lo que no aparece en la licitación.

Supuestamente se habrían comprado las Kangoo a 42.000 dólares cada una y los siete camiones eléctricos a 82.000 dólares cada uno. Estas sumas serían el doble de los valores de mercado, pues los utilitarios estarían en 14.000 dólares, lo que implicaría un sobreprecio de 28.000 dólares por unidad, según se explica en el expediente judicial.

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