Alberto Fernández insistió con su sobreseimiento en el expediente donde está acusado de lesiones graves ejercidas en un contexto de violencia de género contra su expareja Fabiola Yañez. En un escrito de poco más de 60 hojas presentado ante la Cámara Federal Porteña, al cual tuvo acceso MDZ, su defensora, Silvina Carreira, argumentó que su cliente "no ha tenido la oportunidad de ejercer plenamente su derecho a la defensa" y enumeró los agravios contemplados en el procesamiento dictado por el juez Julián Ercolini el pasado 17 de febrero.

El expresidente calificó como "irregular" la declaración de Fabiola Yañez donde se promovió la acción penal en su contra, de la cual su abogada no tuvo acceso inmediato, a lo que señaló que posteriormente "se sucedieron testimonios que se contradicen abiertamente la versión de la denunciante" y apuntó contra Ercolini al aseverar que nunca atendió las numerosas pruebas esenciales solicitadas para su defensa.

Sobre el secuestro de su teléfono, Alberto Fernández sostuvo que del celular y su tablet "no se realizó medida alguna para la investigación". En efecto, el exmandatario había requerido la devolución de ambos dispositivos confiscados durante un allanamiento al inicio de la investigación, cosa que había sido rechazada por el juez. Ante ello, llevó el reclamo a la Cámara Federal que por mayoría dejaron a criterio de Ercolini la entrega de ambos equipos.

En esa línea, Alberto Fernández fundamentó a la Cámara que tuvo un trato desigual del juez respecto a Fabiola Yañez, pues a ella no se le secuestró su teléfono celular que, de acuerdo a su propia declaración, en ese dispositivo se encontrarían todas las pruebas en contra del expresidente.

Sobre los testigos que declararon en Comodoro Py, el escrito de Alberto contempló que ninguno declaró haber presenciado hechos de violencia ni haber visto a Fernández propinar los golpes que se le imputan en el cuerpo de Fabiola. Además, declararon no haber observado en la ex primera dama las lesiones que se muestran en ellas.

Señala Carreira en el documento que "existen testimonios que atribuyen las lesiones de la denunciante a caídas accidentales, lo que contradice y debilita la hipótesis de una agresión física” y que “está también plenamente probado en el expediente que Yañez sufrió adicción al alcohol y diversos padecimientos psiquiátricos preexistentes al vínculo”.

La versión del fiscal

Por su parte, el fiscal ante la Cámara Federal Porteña, José Luis Agüero Iturbe, pidió que se desestime la apelación de Alberto Fernández. En su dictamen, el funcionario del Ministerio Público respaldó el fallo de procesamiento de Ercolini al enfatizar que el magistrado realizó “un prolijo y detallado relato de los hechos que conformaron el objeto procesal de la presente, así como de la prueba allegada a la causa y que, a su juicio, autorizaba a tener por acreditada la responsabilidad del nombrado en orden a los hechos por los que fuera indagados" y agregó que “los argumentos efectuados por la defensa para su descalificación sólo traducen a mi modo de ver un desacuerdo con lo decidido”.

Ahora, los camaristas Roberto Boico, Eduardo Farah y Martín Irurzun quedaron en condiciones de resolver si hacen lugar al planteo del expresidente o por el contrario convalidan la decisión del juez Ercolini. De prosperar esto último, Alberto Fernández quedará cerca de ser enviado a juicio oral.