En 2016, la ex presidenta cedió el grueso de su patrimonio a Máximo y Florencia para evitar responder con sus bienes ante la Justicia. Ahora, fiscales evalúan denunciarla por insolvencia fraudulenta.
Cristina Kirchner busca eludir el pago de los US$ 55 millones que le exige la Justicia tras la condena en la causa Vialidad, declarándose “insolvente”. En agosto de 2016, apenas tres días después de ser procesada por direccionar contratos de obra pública a favor de Lázaro Báez, la entonces expresidenta transfirió la mayor parte de sus bienes a sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner.
Mediante una “herencia anticipada”, Cristina cedió el 50% de los activos financieros, bienes muebles e inmuebles que le correspondían por la sucesión de Néstor Kirchner, sumando al 50% ya en manos de sus hijos. La maniobra le dejó apenas US$ 200.000 a su nombre. Sin embargo, el Tribunal Oral Federal N°2 estimó en US$ 500 millones el monto total a recuperar entre todos los condenados, de los cuales a Cristina le corresponderían unos 55 millones.
El fiscal Diego Luciani, junto con su colega Sergio Mola, evalúa denunciarla por insolvencia fraudulenta, un delito que castiga la ocultación o vaciamiento patrimonial para evitar responder ante obligaciones judiciales. Ambos fiscales ya pidieron que los bienes decomisados sean destinados a obras públicas como escuelas y hospitales.
Entre los bienes embargados a los condenados figuran 145 inmuebles, 42 autos, 2 embarcaciones, cuentas bancarias, participaciones societarias y hasta hoteles, como el Alto Calafate y Los Sauces, que quedaron en manos de los hijos de Cristina.
Mariano Federici, ex titular de la Unidad de Información Financiera, sostuvo que parte de los activos “sustraídos permanece oculta” y otra fue transferida mediante “actos simulados” para escapar a eventuales decomisos. También advirtió que el patrimonio declarado por la expresidenta está “muy lejos de reflejar la verdadera magnitud de los fondos ilícitos obtenidos”.
Por su parte, el diputado Juan Manuel López (Coalición Cívica) instó a los fiscales a avanzar con la denuncia penal por el vaciamiento, estrategia que, recordó, ya utilizó María Julia Alsogaray al declararse insolvente y evitar devolver dinero robado al Estado.
En la declaración patrimonial que Cristina presentó en enero ante la Oficina Anticorrupción, asegura tener bienes por $249 millones (unos US$ 200 mil): un departamento en Recoleta, un terreno en El Calafate, acciones en Mercado Libre, Apple y Vista Oil, y un Toyota Corolla.
El resto del patrimonio quedó en manos de sus hijos, quienes ahora poseen 25 inmuebles, acciones en las sociedades investigadas Hotesur y Los Sauces, y más de 5 millones de dólares en efectivo. Parte de esos fondos fueron hallados en una caja de seguridad de Florencia Kirchner en el Banco Galicia.