La Justicia le otorgó el beneficio al exgobernador por los riesgos que implicaba su permanencia en prisión convencional.

La Justicia concedió a José Alperovich–exgobernador de Tucumán–la prisión domiciliaria tras ser condenado a 16 años de prisión por diez hechos de abuso sexual agravado contra su sobrina, quien también trabajaba como su secretaria.

Alperovich llevaba un año detenido en la cárcel de Ezeiza tras la sentencia del 18 de junio de 2024, que lo encontró culpable de tres abusos simples reiterados, dos en grado de tentativa y seis delitos con acceso carnal.

La decisión judicial se basó en la evaluación del régimen de salud y los riesgos que implicaba su permanencia en prisión convencional. Sin embargo, se mantuvo la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, y sigue firme el rechazo a cualquier recurso que pretenda revertir la condena.

Pese al cambio en el lugar de detención, los fundamentos de la condena permanecen sólidos: el tribunal destacó la relación de poder y dependencia que Alperovich ejercía sobre la víctima, lo que facilitó los abusos. El juez Ramos Padilla sostuvo que la denuncia estaba respaldada por “elementos probatorios indiscutibles”, incluyendo el análisis del Cuerpo Forense y testimonios clave.

Ahora, el exfuncionario deberá cumplir los próximos años de condena en su domicilio, en el lugar donde ocurrieron los delitos. Aunque la medida busca evitar riesgos asociados con la prisión común, especialistas advierten que el traslado no altera el núcleo sustancial de la pena ni la gravedad de los hechos.