Verónica Magario tuvo que desempatar el 22 a 22 que había marcado la votación en el Senado bonaerense por las reelecciones indefinidas de los legisladores provinciales. En el apuro, y sin ser avisada por los asesores técnicos y legislativos, omitió una nueva votación antes de definir.
Malas noticias para la casta que, a no confundirse, abarca a todos los espacios políticos. Porque no solo son degenerados fiscales los que tratan de perpetrarse en el poder, sino también los que usufructúan los cargos que se generan en los ámbitos donde se debaten estas cosas. Un detalle técnico, pero imprescindible en la dinámica legislativa, le puso puntos suspensivos a la dramática media sanción conseguida el martes pasado en el Senado bonaerense para permitirles la reelección indefinida a los legisladores provinciales y concejales y consejeros municipales.
El artículo 102 del reglamento interno de la Cámara Alta bonaerense puntualiza que antes de llegar al desempate por parte de la máxima autoridad del cuerpo, en este caso la presidenta Verónica Magario, se debe realizar un nuevo debate y volver a votar. Recién ahí podría desempatar.
El expediente aún no había pasado a la Cámara de Diputados, con lo cual todo debe resolverse en el ámbito donde se inició el tratamiento. Para los legisladores que no querían quedar mal con propios y extraños, esto es "una tranquilidad" ya que nadie quiere quedar mal con un par. Además, la mayoría de los que tenían que votar por sí o por no fueron beneficiados por el cambio realizado hace cuatro años, oportunidad en la que se revocó la ley impulsada por Sergio Massa y apoyada por María Eugenia Vidal en la que se imponía solo una reelección para intendentes y legisladores. En aquella oportunidad podían volver a ser electos, pero como última reelección, los que habían sido votados en 2015.
Según varios consultados, lo sucedido "mata a la ley" porque todo hacía prever que en la otra Cámara no se iba a aprobar. "El proyecto está como Tom Hanks en La Terminal, no sabemos si puede salir o no de la Cámara", explicó un legislador. Para él, el expediente nunca fue girado a Diputados, con lo cual lo más conveniente sería volver a tratar todo en comisión. Nadie se anima a volver un tema tan incómodo.
El expediente había fracasado en su primer intento de debate hace casi un mes, cuando la massista Sofía Vanelli, por orden expresa de su jefe, había lanzado un explosivo mensaje en X en la que acusaba a todos quienes votaran las reelecciones como castas que le daban la razón al discurso del presidente Javier Milei. Eso ofendió a varios que pretendían acompañar el tema más allá de las discusiones que tuvieron con sus propios compañeros o correligionarios de bancada.