La medida se publicará en el boletín oficial antes del 8 de julio. También se incluiría la disolución de otros entes centrados en la movilidad y el transporte.
El Gobierno de Javier Milei prepara un decreto en el que se establecerá la disolución de Vialidad Nacional y delegará el control del tránsito a la Gendarmería. Se trata de una de las últimas resoluciones por esta vía antes de que venzan las facultades delegadas, este 8 de julio.
El decreto, además de disolver Vialidad Nacional, hará lo propio con la Comisión Nacional de Tránsito y la Seguridad Vial, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte y la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Se prevé que distintos organismos y cuerpos de seguridad pública absorban las funciones de los organismos que se disolverán. La transferencia de funciones recaerá así en la Gendarmería Nacional, la Secretaría de Transporte de la Nación y la Agencia de Control de Concesiones de Transporte, a crearse a partir de un nuevo decreto.
El argumento del Gobierno para la disolución de Vialidad Nacional y los otros organismos estatales es la superposición de tareas que tienen con la Secretaría de Transporte. Por ejemplo, la Comisión Nacional de Tránsito y Seguridad Vial coordina programas de prevención de accidentes de tránsito, tareas similares a las que desempeña la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la Subsecretaría de Transporte Automotor.
La gestión y el control del tránsito en jurisdicción nacional pasará a estar en manos de la Gendarmería Nacional. Hasta el momento, esta tarea la cumplía la Agencia Nacional de Seguridad Vial, entidad creada en su momento con el objetivo de reducir la tasa de siniestralidad en el territorio nacional y era la encargada de implementar el sistema de scoring.
Cabe destacar que la Gendarmería ya se ocupa complementariamente del control del tránsito en las rutas nacionales. Con el decreto, esta función sería exclusiva de este cuerpo de seguridad, que pasaría a controlar transportes livianos y pesados, estos últimos bajo control de la CNRT.