"Vamos a convocar a empresarios y sindicalistas para acordar precios y salarios", dijo el presidente.

Sin Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa -ausente con aviso a último momento- el Presidente y el gobernador bonaerense Axel Kicillof encabezaron en Lomas de Zamora la inauguración de un mercado de precios populares en la previa de lo que sería la escalada inflacionaria más alta de los últimos 30 años.

El acto se llevó a cabo pasado el mediodía de este martes en el "Mercado Lomas" y participó también el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, exintendente del distrito.

"A veces se habla del campo como una cosa homogénea y los pequeños productores son también explotados por la cadena comercial. Esta política de unir consumidores y productores viene a cambiar eso", afirmó en su alocución el mandatario provincial.

Por su parte, el Presidente envió un fuerte mensaje al empresariado: "El mundo vive una inflación inusitada. No se olviden que asumimos con un 54%. Este Presidente quiere que los salarios le ganen a la inflación y los especuladores desaparezcan de la escena. No estamos buscando que no ganen plata, sino que ganen lo justo".

En la misma sintonía, Alberto Fernández señaló: "El Estado debe estar para poner equilibrio en el mercado. Y lo vamos a seguir haciendo. Cuando no está presente, la sociedad es una jungla donde los más fuertes se comen a los más débiles. Y nadie quiere revivir ese tiempo".

En los papeles, se trataba en la previa de la primera aparición pública de los tres dirigentes desde que Massa asumió el miércoles pasado al frente de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura. Sin embargo, temas urgentes en materia económica requirieron su presencia en reuniones clave.

Tras meses de una cruda interna en el Frente de Todos, acompañada de numerosos cambios en los nombres y la estructura del Gabinete nacional, la presentación de este martes representa una intento de reencontrar la paz después de tanta turbulencia.

El Frente de Todos tenía como objetivo montar una fuerte foto de unidad en un terreno donde oficia de local, con Insaurralde como principal socio del presidente del PJ bonaerense y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner. Ni el diputado nacional, ni la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fueron parte del evento.

Cabe recordar que fue Insaurralde quien comenzó el operativo clamor para que Massa llegara al gabinete nacional, a lo que luego se sumaron los gobernadores, decenas de intendentes, legisladores y dirigentes de todo tipo. La intención era ejercer presión sobre el presidente para que se accionara sin demora mientras la economía se hundía y se comenzaban a esfumar las posibilidades de cara al 2023.

Por su parte, el gobernador Axel Kicillof mantuvo un silencio inicial hasta tanto Massa juró como nuevo ministro, fue ahí que llegaron las felicitaciones. Sin embargo, el nuevo ministro y el ex estuvieron en contacto en los días previos a la asunción formal, en esas charlas dialogaron sobre las medidas que se anunciarían en esos días.